Con ausencia del acusado y del fiscal que lo llevó a juicio, ayer se dio a conocer la sentencia de diez años de cárcel en contra de Javier Iván Cárdenas Aguilar, hallado culpable del robo con violencia que a fines de enero sufrieron cuatro jóvenes, a uno de los cuales le robaron la billetera en la calle.
En la sala se encontraban presentes solamente el abogado defensor penal licitado, Leonardo Vallejos y el juez que leyó la parte resolutiva del fallo, Luis Álvarez Valdés.
El Tribunal Oral sumó una nueva condena ejemplificadora, frente a delitos repudiados por la comunidad, cansada de ser testigo de robos y otras prácticas delictuales.
En este caso, lo que se juzgó fue el asalto que Cárdenas cometió en la madrugada del 27 de enero, en compañía de otros sujetos, algunos menores de edad, como A.E.H.D., de 16 años condenado anteriormente por otra vía judicial.
Ese día, alrededor de las 2.30 horas, tres jóvenes caminaban por calle El Ovejero y al llegar al pasaje Padre D’Agostini,repentinamente fueron interceptados por los delincuentes, Javier Cárdenas Aguilar y el menor A.E.H.D., de 16 años, quienes a punta de amenazas les exigieron dinero y cigarrillos. Las víctimas se negaron y por ello terminaron agredidos con golpes de pies y puños. En esos momentos el menor sacó un cuchillo para intimidar a los jóvenes, lo que aprovechó Javier Cárdenas para sustraerle del bolsillo trasero del pantalón la billetera que portaba una de las víctimas, la que posteriormente arrojó en la calle, según los hechos que investigó el Ministerio Público y que presentó en el juicio oral.
Alta condena
El fiscal calificó la participación de Javier Cárdenas como autor del delito de “robo con violencia e intimidación”, en grado de consumado, pero con la circunstancia agravante de “ser dos o más los malhechores”.
En virtud de esto el Ministerio Público solicitó una pena de cinco años de cárcel para el acusado. A raíz de lo mismo llamó la atención que los jueces elevaran al doble la sentencia, dejándola en 10 años más el pago de las costas de la causa.
En contra de Cárdenas jugó el hecho de ser “una persona que no tiene una conducta anterior irreprochable, lo que se desprende de su extracto de filiación y antecedentes. Por el contrario ha sido sujeto de persecución penal debido a su comportamiento penalmente reprochable”. Registra diversas anotaciones de sentencias dictadas en su contra, por delitos de hurto, robo por sorpresa y robo en lugar habitado, los años 2007 y 2008.