
La mujer habría ingresado a la tienda Ripley del centro comercial con el fin de robar prendas de vestir.
Para tal efecto, la mujer antes de llegar al lugar habilitó una caja en la cual guardaría las prendas sin ser detectadas por las máquinas de seguridad del recinto. Para ello forró el envase con papel aluminio, imitando las tristemente célebres “bolsas biónicas”.
La mujer habría entrado a un probador y en ese momento guardó en la caja un pantalón tipo jeans y luego, al creer que su acción pasaba desapercibida, abandonó el local traspasando los portales de seguridad sin que estos se accionaran.
Sin embargo, funcionarios del local dieron aviso a la policía civil, quienes detuvieron a Perkic con la “caja biónica” y el pantalón en su poder.
En la audiencia de detención, el magistrado determinó la suspensión condicional por un año de la causa sujeto a una multa de 1 UTM y no cometer faltas ni delitos en dicho plazo.