
De acuerdo a estas acciones, que con el tiempo se han ido convirtiendo en un objetivo para los agricultores locales, nació el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), entidad que ampara a los trabajadores del sector entregándoles herramientas que les permitan, entre otras cosas, modernizar sus técnicas para la obtención de los productos que más tarde comercializan.
Es así como, Inia Kampenaike en Magallanes ha realizado diversos estudios con la finalidad de poner a disposición de quienes se desempeñan en el área, los conocimientos necesarios para que ellos puedan cumplir su labor de forma óptima. Ayer, la organización recordó sus 40 años de servicio, los que se han traducido en una extensa labor, la que actualmente es desempeñada por la directora regional, Etel Latorre, quien en conjunto con los magallánicos han desarrollado una amplia cantidad de proyectos.
La encargada, destacó algunas de las ideas que hoy se están efectuando y que tienen que ver, por ejemplo, con el área hortícola. Las más destacadas son la producción de la frambuesa y la zarzaparrilla que, contempló un estudio previo de los berries para garantizar la viabilidad del proyecto. “Llevamos un ciclo de cuatro o cinco años enseñándoles el cultivo”, relató la profesional. De esta forma, los productores han aprendido técnicas que les permiten adquirir conocimientos relacionados por ejemplo, con la forma de conservar los frutos y así, poder exportarlos a otras latitudes. Estos logros, son los que a la entidad como a sus beneficiarios los enorgullecen. “Generamos una actividad que da realce a la región y a la vez está inserto en actividades como la gastronomía”, explicó. A partir de ello, es que las diversas iniciativas han sido un aporte para complementar los servicios que se ofrecen a nivel local y para lo cual también en constante trabajo, con la finalidad de generar cada vez más propuestas. Es así como, con aproximadamente cinco profesionales con conocimientos de postgrado se encuentran por estos días efectuando nuevos estudios. Se trata del proyecto de turba y otras tantas ideas, que son posibles ejecutar gracias a los convenios que se establecen con otras entidades y casas de estudios.
Pero la realización de estas acciones y su financiamiento, no serían posibles sin el apoyo de instituciones como la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Fundación para la Innovación Agraria (FIA), además de los recursos obtenidos a través de fondos regionales, que significan una fuente importante a la hora de coordinar y poner en marcha iniciativas como la producción animal, dieta para ovinos, entre otras ideas.