
La medida fue tomada luego que su laboratorio detectara que 32 kilos de locos decomisados el 12 de octubre por Sernapesca tenían un nivel de 206 gramos de Veneno Paralizante de los Mariscos (VPM), muy por sobre la norma permitida.
La determinación fue tomada para velar por la salud de las personas, ya que consumir productos contaminados con marea roja constituye un grave riesgo para la salud. Y que de acuerdo con la opinión técnica del Departamento de Acción Sanitaria, los resultados obtenidos son concluyentes para determinar el cierre del área, tanto para extracción como para consumo.
La seremi de Salud, María Isabel Banciella (en la foto), recalcó la importancia de efectuar siempre el análisis toxicológico correspondiente para determinar o descartar la presencia del veneno paralizante de los mariscos, subrayando que dicha toxina es mortal.
Desde la aparición de la toxina en la región, hasta la fecha, se han intoxicado 330 personas, de las cuales 23 han fallecido, principalmente pescadores. Cabe destacar que durante los últimos dos años no se han registrado intoxicaciones, lo que refleja el grado de responsabilidad y autocuidado de la comunidad.