
El director regional de la entidad , César Montiel calificó la labor del organismo como “importante e incomprendida”, argumentando que ello se debe a que las situaciones que deben resolver sus funcionarios son “sensibles y complicadas”. Por ello, las tareas que desempeñan en beneficio de los niños no pueden realizarlas solos, sino que deben apoyarse en otros organismos colaboradores.
Y es que a esta entidad le corresponde ver las dos caras de la moneda. Enfocándose en atender a aquellos niños que, por ejemplo, han sido maltratados física o sicológicamente, también se centran en trabajar con aquellos adolescentes infractores de ley, atacando de una u otra forma a la comunidad.