En una asamblea en la que participaron dirigentes de todas las regiones del país, el Colegio de Profesores decidió iniciar un paro indefinido en protesta por la negativa del gobierno a pagar la llamada deuda histórica del sector. La decisión la adoptaron más de 200 delegados que se reunieron en asamblea en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En Asamblea Extraordinaria, el Magisterio puso como condiciones que se concrete un  proyecto de ley que salde la deuda histórica y garantice el pago de la segunda cuota del bono SAE.
Luego de la reunión, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, anunció que la movilización nacional se iniciará el viernes 23 de octubre, en espera de que el Ejecutivo entregue una respuesta satisfactoria a sus demandas.
“Se inicia el paro nacional a partir del 23 de octubre, donde además habrán asambleas que vamos a hacer en todo el país, a nivel regional y comunal, y será un paro activo, complementado con muchas iniciativas”, señaló Gajardo.
La ministra de Educación, Mónica Jiménez, había dicho que si los profesores van a paro y retrasan el término del año escolar “los sostenedores no les van a pagar y al no pagarles, nosotros tampoco les vamos a dar la plata a los municipios”.
Gajardo dijo que el gobierno ha tenido una actitud “intransigente” y llamó a las autoridades a crear una mesa de trabajo para encontrar una solución al problema.
Además, Gajardo había calificado como desafortunadas las declaraciones de la titular de Educación, quien advirtió al Magisterio que no se hicieran ilusiones con el pago de la deuda.
“Al final, aquí todos los sectores políticos están por pagar esta deuda y hacer esta reparación al daño causado, todos están de acuerdo en que hay que hacer una reparación. El único que no está ahí es el gobierno”.
Así, el magisterio decidió los pasos a seguir después del anuncio del Ejecutivo, que desechó las conclusiones de los 13 diputados de la comisión de la deuda histórica.