Con una rotunda votación de cinco votos a cero, la Segunda Sala de la Corte Suprema confirmó ayer el fallo del Tribunal Oral de Punta Arenas que sentenció a 15 años de cárcel a José Toledo por el delito de parricidio frustrado en contra de Jacqueline Leyton Mansilla.
“No hay más recursos, esto es el fin, se acabó todo”, dijo el abogado querellante, Marcelo Figueroa, quien declaró sentirse muy conforme con el fallo judicial, “de una contundencia indiscutida”. Figueroa se contactó con la familia de Jacqueline Leyton, quienes asistieron a la Suprema a enterarse personalmente del resultado del recurso de nulidad que había interpuesto la defensa del condenado.
A los alegatos asistió la abogada Pamela Pereira y desde Punta Arenas viajó a Santiago Marcelo Figueroa.
En agosto de 2008, Toledo Mansilla baleó gravemente a su entonces pareja, Jacqueline Leyton, con quien discutió en la casa que compartían en pasaje Las Lilas, población Fitz Roy.
Toledo, encontrándose bajo los efectos del alcohol, reaccionó en forma violenta y con un rifle de caza, calibre 22 Mágnum”, le disparó recibiendo la víctima un proyectil en la cabeza. Esto le produjo graves heridas que, en estos momentos, la tienen bajo un largo tratamiento médico en Santiago. La recuperación que muestra la joven profesional es lenta, pero los padres abrigan la esperanza de ver a su hija rehabilitada.