
Datos preeliminares apuntan a una fuga de gas el motivo del siniestro, sin embargo personal de la primera compañía de bomberos aún sigue trabajando en el lugar para apagar el foco definitivo del fuego.
El hijo del dueño de la propiedad Jairo Sepúlveda, se mostró sorprendido con la situación vivida, ya que no se pudo salvar absolutamente nada y los daños fueron totales.
El inmueble siniestrado se ubicaba en calle Chiloe a la altura del 300, a pasos de la plaza de armas, motivo por el cual causo la presencia de varias personas. En el lugar trabajaron cerca de 30 personas del personal de la Primera compañía de Bomberos de Porvenir.