
Debido a la fuerza del viento que alcanzaron rachas de 59 nudos, equivalentes a 120 kilómetros por hora, la autoridad marítima debió adoptar medidas preventivas, tanto en la bahía como en los puertos locales.
Esta cerrado el tráfico para embarcaciones menores dentro y fuera de la bahía de Punta Arenas y la paralización de faenas portuarias.