Las llamadas bonificaciones a la contratación de mano de obra (ex 889) y a la inversión (DFL 15) son dos instrumentos considerados como un aporte para el desarrollo económico y social de la Región de Magallanes. Es el caso del ex DFL 15, destinado a bonificar las inversiones y reinversiones que pequeños y medianos inversionistas y productores de bienes y servicios realicen, de acuerdo con su giro o actividad, en el proceso productivo regional.
Por ello es que el senador independiente Carlos Bianchi hace un tiempo solicitó la prorroga de ambas leyes de excepción (que expiraban el 31 de diciembre de 2007).
Tras participar de la discusión del presupuesto nacional para el 2010, donde se analizó el Tesoro Público y en que están alojados ambos instrumentos de excepción para la Región de Magallanes, el vicepresidente de la Cámara Alta señaló: “Logramos renovar una vez más las ex leyes de excepción, con un aumento en cada una de ellas, tal como lo manifestamos ya en 2007, con la prórroga a través de las leyes de presupuesto”.
De este modo se logró  la renovación del subsidio a la contratación de mano de obra, que contempla un aumento del 5% y el incremento es de 29,5% para el DFL 15. Esta decisión de mantener por el 2009 las herramientas de subsidio tiene como origen el resultado de las subcomisiones especializadas de presupuesto, para después ser votadas por el Congreso.
A pesar de que el próximo año la región contará con los subsidios, Bianchi se mostró en alerta pues, según él, “el mecanismo de prórroga año, mediante la Ley de Presupuestos, es débil porque cada año muere y depende de la voluntad de la votación que se obtenga para el presupuesto nacional, por lo que es imperante normar  a través de una ley su existencia en forma permanente”, enfatizó.