
Los funcionarios demandan un aumento de un 8% general y de un 10% para los salarios inferiores a 800 mil pesos mensuales, además de un congelamiento de las remuneraciones altas.
El presidente regional de la Anef, Claudio Alvaradejo, indicó que “los funcionarios afiliados a la asociación se encuentran todos paralizados. No se está entregando los servicios normalmente y eso nos tiene muy contentos, porque quiere decir que nos han hecho caso actuando diligentemente y en forma disciplinada, además porque las demandas son extremadamente justas”, precisó.
Alvaradejo dijo que “lo que ha hecho el sector público es seguir con el mejor espíritu de negociación, pero la oferta de un 2,5% hecha por el gobierno es impresentable y así no se puede seguir negociando. Esperamos que con esta movilización de carácter nacional, se logre obtener algún efecto en el gobierno, y poder así aumentarla en un par de puntos más”, indicó.
En la plaza de armas el presidente de la Anef se dirigió a los trabajadores: “Tenemos un compromiso con la historia. El año pasado marchamos más de 5.500 funcionarios públicos por las calles, este año el objetivo es el mismo. A pesar de que algunos nos creían soñadores llegamos al 10% de reajuste. Hoy lo que nos ofrece el gobierno es claramente insuficiente, no se condice con el esfuerzo que realizamos día a día por entregar un servicio de calidad. El único perdedor con estas movilizaciones es la comunidad a la que no se le puede entregar un servicio como corresponde, por culpa del gobierno”, señaló.
En tanto, la coordinadora de la Mesa de Negociación del Sector Público, Mónica Álvarez, manifestó que “esperamos que mañana (hoy) podamos duplicar la convocatoria. Un 2,5% es una cifra insuficiente para vivir un año entero y así lo hemos entendido quienes hemos salido a marchar. Nosotros estamos en permanente contacto con los dirigentes nacionales que son los que negocian, y esperamos que se retome la mesa de trabajo el 6 de noviembre y no tener que vernos en la necesidad de llamar a un paro indefinido de actividades”, indicó.
Por su parte, el encargado regional de conflictos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Alarcón, señaló que “se estima que un 80% de los empleados públicos se han adherido a este paro, estamos hablando de los empleados, de las universidades, de los consultorios municipalizados, de las municipalidades, de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), los asistentes de la educación, los 13 gremios que hoy estamos representando se encuentran en paro”, expresó.
El dirigente agregó que “esta es una negociación que se hace cada año y que no está regulada, donde se expresa el anhelo de los trabajadores por obtener un incremento en sus remuneraciones y resolver los problemas contractuales y laborales de los funcionarios, además de terminar con esta situación de externalizar los servicios públicos como salud y educación”, afirmó.