
Contreras fue una de las 23 personas que el jueves salió del penal con la llamada “condicional”. Aunque accedió a este beneficio después de postular y cumplir con todos los requisitos legales, siendo el más importante la buena conducta, apenas tuvo contacto con la calle no aprovechó la libertad y reincidió delictualmente asaltando a una mujer, quien pudo ser salvada por una patrulla militar que pasaba por el lugar.
Formalización
El fiscal de turno Oliver Rammsy determinó que Carabineros trasladara en la mañana de ayer al detenido al Juzgado de Garantía, donde lo formalizó por el delito de “robo con violencia e intimidación, en grado de consumado”.
Según la exposición del fiscal en la audiencia, la víctima caminaba alrededor de las 8.15 horas por calle Guillermo Pérez de Arce, a la altura del
Nº 500, cuando fue interceptada sorpresivamente por Nelson Abraham Contreras Cea. El sujeto la tomó con una mano por la cintura y la otra la metió al bolsillo de la chaqueta simulando que tenía un arma de fuego con la cual la apuntaba y amenazaba, diciéndole “te voy a matar”. Luego la arrojó contra una muralla de un domicilio del sector, y a viva fuerza trató de arrebatarle la cartera, produciéndose entre ambos un forcejeo porque la mujer no estaba dispuesta a entregar sus pertenencias personales.
Cuando el delincuente estaba a punto de cumplir su cometido, la víctima comenzó a gritar solicitando auxilio. Los ruegos fueron escuchados por personal militar de una patrulla que pasaba por calle Pérez de Arce quienes concurrieron en su ayuda, logrando controlar al sujeto y retenerlo hasta que llegó personal de Carabineros que lo detuvo y trasladó a la Primera Comisaría.
Mientras que la mujer fue trasladada al servicio de Urgencia del hospital regional donde le diagnosticaron una contusión parietal derecha.
A prisión
Contreras fue devuelto a la cárcel a cumplir prisión preventiva, pese a que el abogado defensor Guillermo Ibacache se opuso a que su cliente fuera reingresado al penal porque a su juicio no existió el robo con intimidación que le imputa la fiscalía. Pero el juez Pablo Miño no acogió la teoría de la defensa y dispuso la prisión preventiva para Contreras por considerarlo un peligro para la sociedad y porque está acreditada la participación en el delito por el cual se le formalizó.
Más aún cuando a esta persona lleva cumplido seis de los diez años de cárcel a que fue condenado el año 2002 por otro robo con violencia. También figura en sus antecedentes una pena por porte ilegal de arma de fuego, manejo en estado de ebriedad y lesiones menos grave. El año 1998 registra otra condena por robo.