
Al respecto, la directora (s) de la Residencia de Vida Familiar Cardenal Raúl Siva Henríquez, Mónica Cerro, dijo que “es una desgracia que nos consterna muchísimo, más aún, porque es la primera situación de este tipo que vivimos en nuestra Residencia. El ambiente es de suma tristeza. Por ello, en este momento, estamos preocupados por contener psicológicamente a los demás residentes. Hacia ese punto está enfocado nuestro equipo multidisciplinario”.
“Desde el primer momento que supimos la terrible noticia, nos contactamos con la familia. Hemos estado con ella en todo este difícil proceso y, además, sus integrantes han contado con el apoyo psicológico de nuestros especialistas”. Añadió la directora.
Sobre el adolescente, de catorce años, “estaba siendo tratado debidamente por un trastorno del ánimo, con medicamentos y periódicos controles médicos. Así como el resto de los jóvenes que viven en nuestra Residencia, llegó por derivación del sistema judicial, debido a algún tipo de vulneración de sus derechos. Lamentablemente, los adolescentes que atendemos tienen múltiples factores de riesgo como la impulsividad, la bajísima tolerancia a la frustración, situaciones complejas en su historia de vida, por ejemplo, violencia intrafamiliar”. Declaró Mónica Cerro.