Demostrando una entereza y madurez difícil de encontrar en una joven de 19 años que pierde a sus padres en una tragedia familiar, Leslie Hernández Soto, dijo antes de viajar a Osorno que había perdonado a su papá.Ayer, a las 20.00 horas, abordó junto a su hermano José Ignacio, de nueve años, el avión que llevaba los restos de su madre. Y al mediodía participó en una misa que ofició el director del Liceo San José, Juvenal Castro.
A través de Diario El Pingüino, Leslie agradeció a todas las personas que los apoyaron en estos difíciles momentos. Mencionó al personal del Servicio de Salud, “empezando por el doctor Jorge Flies, a la señora Eliana, a Giovanni Zúñiga de Investigaciones, al San José, al Contardi, a los amigos de mis padres y a toda la gente que sintió el mismo dolor que yo”.
¿Cómo asume un episodio tan fuerte?
“Solamente con fe, aunque al principio me preguntaba por qué y le tenía un odio a mi papá, pero luego lo perdoné. Después de esto sentí una paz tremenda en el corazón”.
¿Y qué va a pasar con su hermano?
“Con él (José Ignacio) queremos venir a pasar las fiestas de fin de año en Punta Arenas, porque esta ciudad le dio mucho a mis padres. Y en marzo volveríamos a Valdivia, donde gracias a Dios tenemos casa”.
Leslie ¿en algún momento imaginó un desenlace de estas características?
“¡Jamás! Aunque mi padre tenía un carácter bien especial, nunca pensé que él fuera capaz de hacer algo así. Incluso, dos días antes me entregó una carta donde me decía que me amaba y que nosotros éramos todo para él. Pero creo que la desesperación de saber que se iba a quedar solo lo llevó a hacer lo que hizo”.
Y de su madre ¿qué
recuerdos tiene?
“La mujer más paciente de este mundo, mi amiga, mi confidente. Fue la persona que nunca me criticó y que siempre me apoyó en todo, al igual que a mi hermano. Mi madre es mi vida, mis ojos, mi camino y por eso voy a luchar para salir adelante”.
Con ella estuvo en Valdivia el fin de semana y ambas habían planeado que la hija continuara estudiando en Punta Arenas. “Pero la relación de ellos no andaba bien y creo que eso gatilló que mi padre hiciera lo que él quiso hacer”.
¿Perdona a su padre?
“Sí. En el momento que lo vestí le di un beso y le dije: papito yo te perdono. Porque si no, mi corazón no iba a tener consuelo y, la cruz que tengo que llevar, se me haría más pesada”.
Parricidio
El lunes, el ex cabo de Carabineros David Hernández Cano ultimó a su esposa Violanda Soto Rodríguez de una puñalada con un cuchillo cocinero. Inmediatamente después de cometido el parricidio y ver a su mujer muerta, se quitó la vida ahorcándose con una soga que amarró al entretecho de la casa que arrendaban en calle Capitán Guillermos
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