A la Corte de Apelaciones llegará el abogado defensor del colombiano acusado de violación y estupro John Castañeda Garzón, en contra de la resolución del juez que no autorizó las pruebas periciales que solicitó Guillermo Ibacache: “Incluso, de ser necesario, a la Suprema iremos”, indicó. En el Juzgado de Garantía se realizó ayer la audiencia de preparación de juicio oral, donde frente al fiscal Juan Agustín Meléndez, al abogado querellante Marcelo Figueroa y el defensor Ibacache Carrasco, el juez dio lectura a la acusación que pesa en contra de “John Arcángel” (nombre de fantasía que utilizaba en la consulta) y para quien están pidiendo cinco años de cárcel por el delito de estupro y siete años por violación.
Esta persona fue detenida por la Brigada de Delitos Sexuales en abril pasado, denunciada por los padres de las menores supuestamente abusadas, porque el colombiano ofrecía sanaciones a cambio de relaciones sexuales. Al menos este era el sistema que utilizaba para “liberarla” de todos los males.
Fue así que en febrero de este año una niña llegó a la consulta de calle Armando Sanhueza acompañada de su hermana. Castañeda atendió en privado a la paciente, en una pieza interior, donde le aseguró que la sanaría y que se recuperaría de todo el sufrimiento padecido teniendo relaciones sexuales con él. “Yo le dije que no podía y que no quería, pero me indicó que tenía que hacerlo por el tratamiento”, es parte de la declaración de una de las víctimas.
La otra situación ocurrió a fines de marzo, cuando una madre llevó a la hija a la consulta, quien fue sometida a un sahumerio y los vapores se los pasaba por el cuerpo, “y después me dijo que tendríamos una relación como de pololos”, declaró a la policía la víctima, y le reafirmó la importancia del concepto “médico-paciente”. Al final, consumó el acto sexual, como parte del tratamiento.
Ibacache reiteró la inocencia de su cliente y terminó molesto por la falta de igualdad de condiciones en este proceso, ya que no le autorizaron que las menores sean examinadas por peritos de la defensa, quedando este trámite circunscrito exclusivamente a peritos de la fiscalía, lo que el defensor no considera justo.
El juicio oral en contra de Castañeda debiera ser agendado para un mes más aproximadamente.
