Las cifras indican que a nivel mundial seis de cada diez niños mueren en accidentes de tránsito por no usar cinturón de seguridad o silla especial, y en Chile es la primera causa de muerte de menores de cinco años. Es por esto que causa preocupación que muchos conductores de la ciudad transiten con niños sin tomar las precauciones adecuadas, constituyendo un peligro tanto para los menores como para otros automovilistas.
Casos como el accidente ocurrido en la noche del lunes en avenida Martínez de Aldunate con José Roux, en que presuntamente el conductor circulaba con un niño en su regazo mientras conducía, llaman a la alerta.
La tendencia mundial es extremar la seguridad de los niños dentro de los vehículos. Es así como el 2005 se modificó la Ley del Tránsito con este fin. El artículo Nº 79 de dicho cuerpo legal señala que “se prohíbe el traslado de menores de ocho años en los asientos delanteros en automóviles, camionetas, camiones y similares, excepto en aquellos de cabina simple. Los conductores, serán responsables del uso obligatorio de sillas para niños menores de cuatro años que viajen en los asientos traseros de los vehículos livianos, de acuerdo a las exigencias y el calendario que fijará el reglamento. Se exceptúan de esta obligación los servicios de transporte de pasajeros en taxis, en cualquiera de sus modalidades”.
La ley indica que los conductores son responsables del uso obligatorio de sillas u otro sistema de seguridad para niños menores de cuatro años. Infringir las normas sobre uso obligatorio de cinturón de seguridad o de sillas de seguridad para niños, es una infracción grave cuya multa varía entre 1 y 1,5 UTM.
El director de Tránsito de la Municipalidad de Punta Arenas, Sergio Oyarzo, indicó que hay que cumplir estrictamente con la ley, pero que, a su juicio, muchas personas no respeta esta reglamentación, más por descuido que por desconocimiento del marco legal. “La gente escatima en el costo de una silla para el auto, pero lo que se gana en seguridad no es menor. Las posibilidades de salvarse de un accidente si el menor va adecuadamente sentado en una silla en el asiento trasero, versus uno que no lo hace, son muy altas”, indicó Oyarzo.
Sillas para autos
Los expertos señalan que las medidas de seguridad de los automóviles están pensadas para los adultos de mayor peso y envergadura, por lo que si se transporta a niños hay que tomar una serie precauciones para evitar que un simple frenazo o una maniobra inesperada pueda tener consecuencias muy graves.
Es por esto que se exige la utilización de sillas para transportar a los niños, porque éstos presentan durante su crecimiento y desarrollo cambios muy rápidos de peso, talla y proporciones del cuerpo.
Los lactantes tienen la cabeza desproporcionadamente grande y su centro de gravedad muy alto y por arriba de su ombligo. Su cuello es corto y sus estructuras cervicales débiles, por tanto no tienen suficiente capacidad para sujetar la cabeza. Por otro lado, órganos como el hígado y los riñones, entre otros, están menos protegidos y más expuestos que en los adultos, por lo que son altamente vulnerables frente a una colisión. Debido a esto, un niño de hasta 10 kilos debe ir sentado mirando hacia atrás, para que se evite el daño cervical en caso de choque frontal.
Cuando los niños ya pueden sostener su cabeza, ya no es necesario transportarlos mirando hacia atrás, aunque su distribución de peso y la rigidez de sus huesos todavía no es la del adulto. Por estas razones, es necesario sujetarlos con arneses a una estructura protectora que los rodee, que es el principio de funcionamiento de las sillas para niños. En tanto para niños de hasta ocho años se recomienda la utilización de un cojín especial, porque en caso de accidente el cinturón de seguridad puede causarle lesiones si las correas le quedan a una altura inadecuada.