El presidente de la Asociación Regional de Taxis Colectivos de Magallanes (Aretacom), Marcelino Aguayo, anunció el lunes que habían roto relaciones comerciales con la empresa Gasco e hizo un llamado a sus asociados a no cargar gas en el surtidor de la empresa. Esto básicamente porque existe un convenio con quien se adjudicó la licitación (Transportes Magallanes S.A., empresa conformada por Gasco y Círculo Ejecutivo) del Transporte Público Mayor para surtir gas a los vehículos. 
Aguayo agregó: “Tendremos que solicitar algún subsidio que nos permita competir en igualdad de condiciones. Su principal queja es que el Estado entregará 1.500 millones de pesos a una empresa que constantemente le ha subido el gas a los magallánicos”.
El dirigente expresó, además, que se podía producir un genocidio con la pequeña empresa. “En vez de vivir mejor, como dice el eslogan de uno de los candidatos a la presidencia,  vamos a vivir peor, ya que nuestros asociados tendrán que pensar 20 veces a la hora de solicitar un crédito. Esta se ha convertido en una lucha de David contra Goliat, o de una farmacia pequeña compitiendo con una cadena nacional”, expresó.
Por su parte, el gerente general de Gasco S.A., Peter Schmohl, emitió una declaración pública donde señala:
“... Creemos que la Asociación de Taxis Colectivos está en su derecho a dar su opinión sobre el tema. Nosotros como empresa estamos muy tranquilos. Nos presentamos a una licitación convocada por el Gobierno Regional para solucionar el transporte mayor en Punta Arenas y felizmente nos la adjudicamos. Estamos seguros de que la flota de 61 buses a gas natural, que a partir del mes de abril de 2010 entrará en circulación en nuestra ciudad, será un gran aporte para los habitantes de la ciudad”.