El Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) conmemoró ayer 47 años de existencia, colaborando en la pequeña agricultura familiar campesina, a través de la creación de plataformas de apoyo que permiten a estos grupos desarrollar iniciativas para fomentar los emprendimientos.
El director regional de la entidad, Jorge Urrutia, se mostró orgulloso por los avances que han presentado los beneficiarios de la institución a lo largo del tiempo, manifestando que ellos ven en el organismo “un pilar importante para romper las barreras que, por el tamaño de la actividad que desarrollan, en otras condiciones sería difícil de evolucionar”.
Asimismo, resaltó el perfil de los trabajadores del rubro en la región, expresando enérgicamente que “el agricultor en Magallanes es gente seria, de trabajo y de esfuerzo”, por lo que destacó el compromiso de los 400 beneficiarios a nivel local, lo que según Urrutia, queda demostrado en la creatividad de los productores, quienes deben tener ingresos prioritarios que provengan de la silvoagricultura.