Durante los últimos días hemos visto que la actitud del intendente de Magallanes, Mario Maturana, no ha sido la de un promovedor electoral del oficialismo. Él se ha preocupado de alejar aún más a la gente y sus decisiones apresuradas y poco populistas le van a restar un considerable porcentaje de votación a las candidatas de la Concertación en el Distrito 60 y, además,  la candidatura presidencial de Eduardo Frei Ruiz-Tagle debería bajar su votación. En las elecciones a diputado por el Distrito 60, en 1989, la Concertación obtuvo 51.403 votos con un 65,03%, siendo electos por única vez sus dos candidatos (Milenko Vilicic Karnincic y Carlos Smok Ubeda); en 1993 la Concertación bajó a 42.505 con 58,87% y elegido Pedro Muñoz; en 1997 siguió el descenso logrando sólo 33.155 votos (56,76%) y siendo reelecto Pedro Muñoz; en 2001 aumentaron en menos de 100 votos obteniendo 33.216, pero disminuyeron el porcentaje: 53,18% y llegando a su tercer período el socialista Pedro Muñoz; y la curva descendente se prolongó a 2005, cuando bajaron a 31.798  (48,50%) votos y resultando electa la DC Carolina Goic. Es decir, las cifras indican una caída brusca en la votación hacia el conglomerado oficialista en Magallanes. Y ante eso, la Concertación en nuestra región no ha hecho mucho. Maturana no resultó ser el mejor intendente en época electoral y existe preocupación. Hace algunos meses,  Goic y su entorno se sentían seguros de su reelección e incluso aventuraban un probable doblaje. Que más lejos de la realidad están hoy a sólo 15 días de las elecciones. La fuerza del oficialismo cayó y la misma candidata comenzó a sentir una preocupación mayor, porque incluso en las últimas encuestas su supuesto “indiscutido” liderazgo es seriamente amenazado. Goic modificó su estrategia y ya es sólo un recuerdo sus rimbombantes frases “políticamente correctas”. ahora sacó las garras y se puso tenida de lucha para, por lo menos, cuidar su cupo. Ante eso, la Concertación va a tener que hacer su propio mea culpa.