
En la reunión Faraldo les pidió a los dirigentes no restarse a un hecho cierto: “El transporte público de Punta Arenas va a cambiar, porque a partir de abril emerge otro actor. Y lo importante es cómo los actores relevantes hasta el día de hoy pueden acometer acciones, dentro del marco de la legalidad, para que se reivindiquen ante la comunidad, principalmente ofreciendo un buen servicio, y planteándose como una alternativa real y efectiva ante el resurgimiento del transporte mayor”.
Paraderos diferidos
Consultado el seremi por los problemas que podría acarrear la incursión de 61 buses en las calles, recordó que no van a transitar todas juntas y pidió esperar para ver el comportamiento y respuesta de los usuarios. “Aún no es posible saber si habrá una migración del transporte menor al mayor muy grande, tampoco si muchos automovilistas optan por cambiar el auto por los buses para llegar al centro”, señaló.
Como otra medida, también se podrían reactivar los paraderos diferidos.