
El fuego quemó en su totalidad el domicilio de Sonia Rojas Aracena, ubicado en el pasaje Antonio Cebrian 0821.
Germán Reyes Rojas, hijo de la dueña del inmueble siniestrado, era la única persona que se encontraba en la morada en los momentos en que las llamas se desataron, ya que su madre en esos instantes estaba comprando en un supermercado y su hermano, que también habitaba el inmueble, se encontraba buscando unas herramientas en casa de un vecino.
“Estaba durmiendo y desperté porque sentí humo que provenía desde la cocina. Cuando me acerqué a ver qué sucedía vi que estaba toda la casa envuelta en llamas, así que no tuve oportunidad de echar agua ni nada para aplacar el incendio”, dijo Reyes con profundo pesar.
Según comentó, el calor del fuego provocó que las ventanas estallaran, lo que permitió que ingresara viento al lugar, avivando las llamas que destruyeron su hogar.