
Las tareas propias de la promoción y difusión de programas de candidatos presidenciales y parlamentarios, han incluido desde “boicoteos” hasta acciones en beneficio de la comunidad, mientras que los aspirantes, tanto al sillón de La Moneda como a la Cámara Baja hacen hasta sus últimos esfuerzos por obtener la mayor cantidad de votos ciudadanos.
Diferentes análisis y discuciones pueden establecerse a raíz de las gestiones propias en la actividad política que se efectúa en tiempos de democracia. Una ellas es la que tiene la Iglesia Católica. El Obispo de la Diócesis de Magallanes, Bernardo Bastres tiene mucho que decir al respecto, ya que considera que en la actualidad “se ha ido de un menos a un más”.
En estricto rigor, sus palabras no hacen más que alertar a los habitantes sobre la progresiva desaparición del respeto y tolerancia. Para el sacerdote, esto no es lo más complejo, sino que es la actitud que han tomado algunos candidatos, no sólo del distrito 60, sino que también de todo el país. “Hemos ido de saber que el otro es adversario y ahora parece que somos enemigos”, lamentó el religioso, quien hizo un llamado en Pingüino Radio al discernimiento entre estar en contra una persona o no estar de acuerdo con sus pensamientos, ambas cosas que considera, son muy diferentes. Ante ello, Bastres propone que “las ideas sean combatidas con razón, fuerza o capacidad de convencer al otro que está equivocado, pero la persona es sagrada”, manifestó enfático.
Rescatando lo positivo de anteriores procesos de campañas electorales, el obispo escogió algunos episodios del pasado con la finalidad que éstos sean adoptados en el presente para asegurar, por lo menos, un término del proceso sin actos negativos. Recordando épocas que antecedieron a la dictadura, relató que durante la existencia de familias tradicionales en el país, donde existían parientes con diferentes ideologías políticas, “eran capaces de gritarse en bancadas distintas, pero cuando se trataba de un funeral o un aniversario, estaban juntos”, detalló, haciendo énfasis en que la diferencia de ideas son una cosa, y las batallas personales, otra.
Sin embargo, a juicio del representante en Magallanes de la Iglesia Católica, el escenario actual está muy lejos de aquel que alguna vez era el predominante en el país. “En esta última campaña estamos distinguiendo poco entre lo que es el bien del país y lo que significa que, independientemente de quién gane, vamos a seguir viviendo en el mismo techo”, afirmó.
Por ello, reafirmó su llamado a la calma y a propiciar las conductas que disminuyan la violencia en lo que queda del proceso eleccionario 2009, insistiendo en que a partir de marzo 2010 “algunos serán los parlamentarios y otros volverán a ser ciudadanos y tendremos que seguir compartiendo”.
A partir de ello, aseguró que las personas también tendrán el conocimiento, así como también los antecedentes necesarios para elegir quiénes serán los futuros representantes, lo que quedará demostrado en las papeletas depositadas en las urnas.