La Corte de Apelaciones de Punta Arenas acogió a trámite el recurso de protección presentado en contra del hospital regional y de una médico siquiátra, por una paciente que fue dada de alta y ahora anda desaparecida. Los ministros ordenaron “oficiar a Carabineros para que practique la búsqueda de Ermelinda Antimán Cárcamo, debiendo dar noticia del resultado de la diligencia, tanto a esta Corte como a los recurrentes”.
Ermelinda Antimán es quien el 2 de noviembre quiso incendiar la casa donde vivía, en calle Suiza Nº 01444, y luego intentó quitarse la vida pero fue salvada a tiempo por el alcalde de Timaukel, Atilio Gallardo, que pasaba por el lugar, y Carabineros quienes fueron los primeros en llegar a la emergencia.
Recurso
Los tres hijos de la mujer llegaron hasta el Tribunal de Alzada con un recurso en contra del hospital regional y la doctora Soledad Ferrada, porque después de 18 días de hospitalización la profesional dio de alta a Ermelinda Antimán, de 68 años, del Servicio de Siquiatría, donde estuvo internada por el episodio que protagonizó.
Una medida que según las recurrentes se adoptó “sin preguntar ni dar aviso a la familia”. Menos le avisaron a la hija que estaba a cargo de la mujer y, al parecer, la facultativa habría tomado la decisión en base exclusivamente a la voluntad de la paciente, quien habría aceptado continuar el tratamiento médico en forma particular.
Las hijas toman esta aceptación partiendo de la base de que “su intención se limitaba solamente a dejar el establecimiento hospitalario”. En el recurso de protección indican que después de recibir el alta médica, Ermelinda Antimán se fue a la casa de una hermana y después de permanecer allí durante cinco días abandonó este lugar. Lo último que saben de su madre, a quien la doctora Ferrada le diagnosticó un “trastorno de personalidad”, es que tomó pensión en otro lugar.
A través de esta presentación judicial los hijos solicitan que su madre “sea ubicada en forma urgente, se disponga una evaluación determinante y se tomen las medidas necesarias para que sea reingresada al recinto hospitalario y pueda continuar el tratamiento”, porque temen que nuevamente la madre pueda cometer un acto que tengan que lamentar.