
Ante esta situación, el jefe de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud, doctor Óscar Oyarzo, hizo un llamado a la población y, en general a los pescadores artesanales, que extraigan productos solamente de los lugares autorizados y los consumidores compren en locales certificados por la autoridad sanitaria y verificar que tengan el análisis toxicológico respectivo antes de su consumo.
Desde la aparición de esta toxina en la región hasta la fecha se han intoxicado 330 personas, de las cuales 23 han fallecido, principalmente pescadores. Cabe destacar que durante los últimos dos años no se han registrado intoxicaciones, lo que refleja el grado de responsabilidad y autocuidado de la comunidad.