
La mujer de la fotografía tuvo que ser ayudada por personal de la Armada de Chile que cumplía con labores de vigilancia en el recinto de votación, para acceder al segundo piso del recinto donde se encontraba la mesa que le correspondía.
Además, la misma anomalía se reiteró en otros puntos de la ciudad, donde las personas inválidas tuvieron más de algún problema para movilizarse y cumplir con su deber cívico.