
El documento dice: “en Aguas Nuevas comunicamos a toda la organización que el controlador de nuestra compañía -el Grupo Santander, en España- nos ha informado el día de hoy que está analizando un eventual proceso de venta de Aguas Nuevas S.A. y sus filiales”, entre las que se encuentra Aguas Magallanes, Aguas Araucanía y Aguas Altiplano.
El encargado de comunicación de la empresa, Javier Bascur, declaró desde Santiago que “esto hay que entenderlo como el inicio del proceso. No se sabe cuanto tiempo puede pasar hasta que efectivamente se realice la transacción. Además que también puede ocurrir que finalmente no se venda”, afirmó.
A su vez, el escrito desdramatizó la instancia que está atravesando la entidad, puesto que afirmó que en muchas oportunidades estas transacciones se realizan como consecuencia de buenas gestiones y resultados.
“Los cambios de propiedad se explican, en gran parte, porque detrás de ello hay un reconocimiento de inversionistas a nuestra gestión, a la manera de hacer las cosas y a la agregación de valor”, decía la comunicación difundida a los trabajadores.
Finalmente, Bascur aseguró que “el mandato de Aguas Magallanes permanecen inalterables, al igual que los planes acordados con las autoridades y el servicio que se entrega”, concluyó el representante.