En el resto de tiempo que queda para la nueva elección, la “segunda vuelta”, sólo queda afianzar lo ya sembrado, es tarea absurda proseguir con la invasión de carteles y slogans radiales, que no transmiten atributos ni ideas. ¿Cuál es el potencial cliente en este nuevo terreno? El elector indeciso, él es el mercado donde deben buscar los candidatos sobrevivientes. El período de propaganda eleccionaria puso a la seguridad ciudadana como centro de la preocupación de los chilenos, pero también han ido adquiriendo su peso la economía y sus expectativas, los derechos de las minorías, el respeto a los derechos de la mujer y de los niños, de los pueblos originarios y de las minorías sexuales, y por qué no decirlo, el derecho a la tolerancia. Pero debemos tener presente que quienes se muestran hoy sensibles a los derechos de las minorías, son los mismos que han obstaculizado la distribución de la píldora del día después, han negado cualquier asomo de discusión sobre el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo y han apoyado activamente represión para los pueblos originarios. En una democracia de élites, con escasa participación ciudadana y además escasa cultura política, la publicidad respecto de estos temas es una especie de certamen para reafirmar las corrientes de opinión dominantes. En lo que nos mostraron los debates televisivos, pudimos observar también una modulación de atributos, no todo es recordación de nombres y marcas, aunque no se trata de ideas, sino de cualidades acopladas a un candidato, cual producto o servicio; también fue el momento de los afectos, de las relaciones simbólicas, de conexiones históricas. Piñera usó a Neruda, Violeta Parra, Gabriela Mistral, buscando el voto de las mayorías, mientras Arrate se valió de todo el ideario allendista; Frei lo hizo con el triunfo del NO; mientras Marco musicalizó el trágico último discurso de Allende en La Moneda. Pero ésto no es política, es habilidad publicitaria; es ilusión, es parte del show en la política, aunque sean temas ocultos en la sensibilidad ciudadana, que pueden conectarlo en última instancia con el elector. Por estos días tienen la oportunidad de quemar sus últimos cartuchos los dos que siguen en competencia, ¿cuál sacará mejor provecho?