
El hermano aduce que esta lamentable decisión fue tomada esencialmente por la poca vocación en la vida cotidiana de la comunidad religiosa.
Hasta ahora ellos cumplían una importante labor misionera en los campos aledaños a Punta Arenas y también en pequeñas comunas como Villa Tehuelche, Punta Carrera, Cerro Sombrero hasta Monte Aymond en la frontera, y mantenían un rol activo en las poblaciones, teniendo un grato contacto con la gente que ayudan.
“Esta comunidad es desde hace mucho tiempo un apoyo, una motivación para seguir adelante. Estar con las personas es parte importante de nuestra espiritualidad, que compartan con nosotros, y sentimos que esto se perderá con nuestra ausencia, puesto que te estás involucrando con ellos, con el cariño de la gente”, comentó el hermano franciscano.
Campos indicó que “esta despedida no es para siempre, que no hay un cierre definitivo de la orden franciscana, puesto que ésta continuará sólo si se lograran sumar más hermanos con vocación a esta noble labor, e invita a que más hermanos se motiven a formar parte de la comunidad de San Francisco”.