La venganza como móvil del homicidio de Óscar Moisés Ojeda Loncomilla es lo que intenta probar el fiscal Felipe Aguirre Pallavicini en el juicio oral que comenzó ayer y que tiene en el “banquillo de los acusados” a Richard David Gómez Muñoz, alias “Chiki”, y al menor A.E.M.Q. Aunque este último asumió toda la responsabilidad en la declaración que entregó a los jueces.
A fines de febrero pasado las calles de la población General del Canto se tiñeron de sangre. El 28, dos personas resultaron asesinadas en la vía pública después de que grupos rivales estuvieran bebiendo parte importante del día. Una acalorada discusión acarreó la primera muerte. En pasaje Galvarino Riveros y General del Canto, Alex Nahuelhuaique Loncomilla ultimó a Claudio Villegas Rogel (el juicio oral por este caso será el 25 de enero).
Producto de lo mismo, la víctima fatal habría alcanzado a pedirle a su amigo Richard Gómez  Muñoz que lo vengara, según versión del fiscal. Esto lo motivó a ir en busca de un cuchillo y, en compañía de un menor de edad, salir tras los pasos de Nahuelhuaique Loncomilla. Como no lo pudieron alcanzar se dirigieron a la casa de éste y desde afuera comenzaron a proferir amenazas. Los gritos fueron escuchados por el hermanastro, Ojeda Loncomilla, quien había estado bebiendo todo el día y en esos momentos descansaba en su hogar. Cuando salió al exterior se encontró con el “Chiki” y el menor de edad. Ambos andaban armados con cuchillos y le propinaron tres estocadas, una de las cuales le perforó el pulmón y otra el corazón. “La víctima no alcanzó a reaccionar y murió en el mismo lugar”, dijo a los jueces el fiscal, al momento de pedir que los condenen por homicidio calificado. De ser así el adulto arriesga 15 años de cárcel y el menor cinco años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social.