Proteger a la población menor de Puerto Natales, es la meta que se propuso la Fundación Esperanza, que en Magallanes beneficia a unas 300 personas. Teniendo varios motivos para celebrar, uno de los principales se ha centrado en destacar la misión de los tres programas que componen la entidad en la capital provincial, a través de una labor enfocada en el trabajo en equipo que desarrollan las 28 personas en dicho centro.Siendo la red de infancia una de las áreas en que más se ha concentrado el personal de la institución, la directora de la Residencia Madre Teresa de Calcuta, Miriam Morales, comentó que junto a la Oficina de Protección de Derechos (OPD) y el Centro de Maltrato Grave Padre Biganó buscan mejorar la calidad de vida de los menores violentados, los que son atendidos por un equipo multidisciplinario compuesto por sicólogos, asistentes sociales, profesores, educadores de trato directo, entre otros profesionales.
Enfocándose en la prevención y atención de niños que sufren las consecuencias del maltrato infantil, sicológico y atentados sexuales, los especialistas que forman parte del organismo social, aún no se explican el por qué de la aparición de este tipo de casos en la Región de Magallanes. Sin embargo, desde la institución manifestaron que el número de denuncias efectuadas respecto a este tema han aumentado.
Para atacar esta problemática, los profesionales de la Fundación Esperanza efectúan un trabajo que incluye a la familia completa, para asegurar la rehabilitación tanto de la víctima, como de su círculo más cercano.
