
Todos los dirigentes sociales, todos los dirigentes sindicales y gremiales están llamados a definirse públicamente de cara a la ciudadanía y a sus propios afiliados por cuál candidato presidencial van a votar, porque los dirigentes sociales y sindicales no son eunucos políticos ni son ciudadanos ciegos, sordos o mudos, ante lo que sucede en el país y en la región en que viven. El gremialismo apolítico es una falsedad ideológica, o es un escudo para ocultar la condición irrenunciable de ciudadano que les compete y les pertenece a cada dirigente social, sindical y gremial...