
El hombre, de 38 años, debe utilizar diariamente un andador para su traslado autovalente, ya que la enfermedad que lo aqueja, afecta sus extremidades inferiores.
Márquez, quien también es parte del Concejo Comunal de la Discapacidad, recibió la ayuda técnica gracias a un convenio establecido entre la Municipalidad de Punta Arenas y el Fondo Nacional de la Discapacidad en Magallanes, que beneficia a las personas con necesidades especiales con implementos disponibles en el mercado que contribuyan a mitigar o controlar las deficiencias que les impiden desarrollarse como el resto de la población.
Este hombre, además, debe luchar cada día con la poca solidaridad que muestra la comunidad local. Esto se ve reflejado en la dificultad que tiene para conseguir locomoción tras salir de su hogar, donde ha debido esperar hasta dos horas por un colectivo.