
El oficial de servicio, capitán Cristián Donoso, aclaró los hechos y la participación de sus funcionarios en este procedimiento.
Éstos se iniciaron cuando una persona hizo detener un furgón policial que pasaba por calle Errázuriz y denunció a los carabineros que le habían robado. Los funcionarios acogieron la denuncia y en el marco del procedimiento que iniciaron procedieron a controlar la identidad de una persona que estaba en las cercanías, en estado de ebriedad, porque pensaron que podía tener relación con esta situación. Lamentablemente esta persona reaccionó en forma muy violenta con el personal y puso tenaz resistencia a la fiscalización.
Debido a ello, y cumpliendo instrucciones expresas para este tipo de casos, los carabineros pidieron ayuda a la central. El llamado de auxilio convocó a los carros que andaban patrullando en diversos sectores y rápidamente se dirigieron a prestar ayuda a sus colegas.
En medio de la confusión apareció entre la gente una persona ensangrentada, quien resultó ser el padre de la persona ebria que generó todo el despliegue policial. Mientras que la supuesta víctima del robo se retiró del lugar. Respecto del lesionado, luego se supo que estuvo bebiendo en un bar de calle Errázuriz donde lo agredieron.