
la situación se generó cuando María Elena Aravena, de 53 años, se negó a entintar su dedo, tras haber votado, lo que provocó que la presidenta de su mesa denunciara esta situación a los encargados de la seguridad del local de la comuna de Pichilemu.
La mujer accedió a timbrar su dedo y en una airada reacción tiró el voto en la cara de la encargada de la mesa y se limpió su dedo entintado en la camisa del mayor de Ejército y jefe de las fuerzas de orden y seguridad del local de votación Sergio Zúñiga.
La acción provocó la detención de la electora, quien fue trasladada a la tercera comisaría de la ciudad, acusada de desorden y alteración del orden público y deberá además enfrentar además a la justicia militar, por el ataque al mayor.