
El viernes pasado, cuando estaba haciendo un reportaje con un equipo, el cámara Nine Network oyó gritos provenientes ... de los escombros. Dejó la cámara y se puso a cavar.
La niña de 18 meses se encontraba abrazada de los cuerpos de sus padres, muertos en el sismo de magnitud 7 que arrasó Puerto Príncipe el 12 de enero.
"Entre las ruinas apareció una niñita, nunca lo olvidaré. No lloraba. Parecía asombrada, casi como si viera el mundo por primera vez", declaró Robert Penfold, reportero de Nine Network, al diario The Australian.
Las imágenes del salvamento de la pequeña, que han dado la vuelta la mundo, fueron filmadas por otra televisión, Seven, su principal competidora, y muestran a Mike Amor, corresponsal de Nine, llevando a la niña cubierta de polvo y dándole de beber.
"Ese momento era mucho más importante que la información. Nunca viví algo tan hermoso desde el nacimiento de mi propio hijo. La emoción fue increíble para todos nosotros", contó.