Claudio Alvaradejo, pagó la apuesta que tenía con el consejero Álvaro Contreras que consistía en bañarse en las aguas del Estrecho de Magallanes si Sebastián Piñera se convertía en presidente de Chile.En un acto de consecuencia ambos consejeros se presentaron a orillas del Estrecho con la presencia de prensa y algunos testigos, y con una gran dosis de buen humor Alvaradejo, con una polera “del cambio” se sumergió por unos segundos en las frías aguas, generando aplausos por haberse tomado esta actividad con mucho humor.
