
La joven estudiante Ignacia Turrieta, que fue baleada por su padre el 20 de octubre, se recupera satisfactoriamente. Está en Punta Arenas con permiso médico por 10 días, pero debe retornar a Santiago el próximo sábado para ser sometida a nuevas operaciones.
No obstante, no todo era satisfacción para su madre Cynthia Valenzuela, relacionadora pública de Carabineros, ya que ingresaron a robar a la casa en que habitaba la familia Turrieta-Valenzuela, ubicada en calle Maipú del Barrio Croata.