La reunión que sostuvieron el senador y diputado independiente, Carlos Bianchi y Miodrag Marinovic respectivamente, con el electo Presidente de la República, Sebastián Piñera, no hace otra cosa que confirmar el trabajo conjunto que se puede llegar a dar en las próximas semanas. Las conversaciones informales con ambos representantes del Distrito 60 dan luces de que la disposición a trabajar en pos de un mejor desarrollo para Magallanes está, y que dicha postura fue muy bien recibida por el futuro mandatario. Al mismo tiempo, las señales dadas por las bancadas aliancistas a nivel central apuntan a que siempre será mejor poder trabajar con los parlamentarios independientes ya que al otro lado habrá una férrea oposición, dada a conocer por los mismos entes de la Concertación desde que asumieron la derrota en segunda vuelta. En todo caso, lo que suceda con el aún conglomerado de Gobierno está por verse, ya que el acuerdo alcanzado ayer por los radicales con la Alianza entrega claros ribetes de que el desmembramiento estaría comenzando.
Nombramientos
 Otro de los puntos fundamentales que se está analizando por parte del equipo de Piñera son los nombres de las personas que llegarían a ocupar los cargos en la región. Es un hecho que los antecedentes que se han entregado en las últimas semanas no llegarían a buen puerto. Es decir, no serían considerados en cargos como el de intendente regional personas como Arturo Storaker, Claudio Radonich, Jorge Vega, Oscar Bravo o el presidente de Renovación Nacional, Hernán Larraín. Es más, se está buscando un perfil no tan marcado con dichas corrientes partidistas. Rostros representantes de sectores menos ligados a la primera “línea de fuego” que se vio en la anterior campaña. Por lo mismo, no sería raro que los nombramientos causaran más sorpresa que un gesto de confirmación de lo que se ha dicho.
Juicio político
Otra de las cosas que se estaría confirmando es el poco ánimo que se tiene de “cobrar” viejas rencillas al interior de los partidos de la Alianza. Hay voces que se han hecho escuchar desde el triunfo de Sebastián Piñera respecto de que “hay que ser estricto con quienes apoyaron otras candidaturas que no fueron las de la Alianza”. En ese contexto el electo Presidente tendría la voluntad de dejar las complicaciones en el olvido y seguir “remando” hacia adelante. Cosa que no gustaría mucho a algunos personeros de los partidos que apoyaron a Piñera a nivel local. Es decir, no se escucharían las voces que proclaman una postura que traería más conflictos que buenos dividendos.