Con quebradura de vidrios y voladura de techos han tenido que convivir los vecinos de la población Archipiélago de Chiloé por lo menos los últimos dos años.Según relata Carmen Soto, directa afectada con esta situación, las condiciones en que se encuentra el edificio ya no se soportan.
Según cuenta la afligida propietaria, aparte del evidente colapso de la estructura inmobiliaria, cada año los departamentos sufren filtraciones de agua y viento por sus ventanas, con lo que las condiciones de vida en el lugar no serían óptimas. Finalizó haciendo un llamado a las autoridades indicando que la comunidad residente en el lugar necesita de ayuda pronta para no lamentar futuras desgracias.
