
Como cualquier automóvil que transita por las calles del país, cada uno de estos buses deberá obtener el permiso de circulación. “Su traslado desde Puerto Natales se pudo efectuar gracias a que se les extendió una autorización provisoria”, explicó el director del departamento de Tránsito de la comuna, Sergio Oyarzo.
Para conseguir este documento definitivo, antes deben ser inscritos en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados, obtener la placa patente y sacar la revisión técnica, diligencias que según expertos, a simple vista no debiera tener mayores complicaciones, puesto que los parámetros de exigencia con que cuenta la legislación de Estados Unidos son más estrictas que la nacional, sobre todo cuando se trata del transporte de niños.
Entre esas obligaciones se encuentra también la contratación de un seguro automotriz, el que cuesta, según su inscripción, entre $ 80.000 a $ 200.000 por cada uno.
Mantenimiento
A pesar de que los buses ya se encuentran en la ciudad, aún no está claro quién se hará cargo de su administración. En un principio se habló en el Concejo Municipal que el responsable fuera la corporación dependiente del municipio, sin embargo la idea no generó consenso entre los concejales.
Por esta razón se está pensado seriamente en llamar a licitación para que una empresa externa se haga cargo de los vehículos.
El hecho que explicaría esta decisión es que el municipio no tiene los recursos para cancelar los sueldos de las personas que debe contratar: choferes, auxiliares, entre otros, puesto que sus gastos en este ítem no pueden ser mayores al 20 % de los ingresos propios, suma que ya estaría ocupada.
Considerando la cantidad de buses, se necesitarán por lo menos el mismo número de conductores, los cuales deben poseer licencia clase A 3 según la Ley 19.495 o clase A 1 respecto de la Ley 19.290.
En la ciudad hay más de 300 personas que actualmente cuentan con este tipo de documento, por lo que no habría problemas para reclutar personal.
La duda surge respecto de cuáles serán los requisitos para la contratación de los auxiliares. Ellos serán los responsables de velar por el buen comportamiento de los niños, puesto que quienes utilicen este sistema de transporte gratuito serán menores de seis a 13 años de edad, aproximadamente.
El otro punto en el que aún no hay claridad, es si en Chile se pueden encontrar los repuestos que podrían requerir los buses ante un eventual desperfecto, porque mandarlos a pedir a Estados Unidos implicaría un costo que no muchos están dispuestos a solventar.
Todas estas diligencias se deberían comenzar a efectuar entre 30 a 45 días más, que es lo que tardan los trámites aduaneros cuando se internalizan vehículos como éstos. Sin embargo no se descarta que desde el municipio agilicen las documentaciones y se puedan iniciar pronto todas estas tareas pendientes. Por lo menos eso se podría esperar para que en marzo los buses estén en marcha y los niños lleguen cómodamente a sus establecimientos.