
$ 38, situación que podría empeorar, ya que la ley que rebaja el impuesto específico de las bencinas vence el 25 de marzo,... pasando de 4,5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), actuales, a 6 UTM por metro cúbico, lo que gatillaría un alza de $ 55 de una sola vez, y así llegar sobre los
$ 687 en Magallanes, nivel que no se ve desde marzo de 2009.
¿La causa? Terminará la rebaja transitoria del impuesto a los combustibles que el gobierno de Bachelet comenzó a aplicar en marzo de 2008, para enfrentar la alta inflación
que había en el país.
La Ley 20.259 que rebajó el impuesto específico de 6 a 4,5 UTM por metro cúbico, se publicó en el Diario Oficial el 25 de marzo de 2008 y señalaba que esta reducción sería efectiva por 24 meses.
El incremento del impuesto se dará en un contexto en que las bencinas iniciaron el 2010 con tres importantes alzas en sus precios.
Un vehículo modelo city car carga en promedio unos 40 litros de combustible. Hace tres semanas costaba aproximadamente unos
$ 23.840. Llenar su estanque hoy cuesta $ 25.280,
($ 1.440 más, en menos de un mes) y si esta ley no se prorroga podría llegar a costar $ 27.480
($ 2.200 más). Estos $ 55 de alza en el precio de las gasolinas implica un aumento de $ 9.000 en el gasto mensual para un automovilista promedio.
El economista de Celfin, Cristián Gardeweg indica que el mayor precio de las bencinas también presionará al alza el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril en cuatro décimas y que incluso la inflación del cuarto mes podría llegar a 0,6% sólo por este factor.
Alza de las bencinas también
influye en otros productos
Cada vez que sube el combustible, técnicamente debemos tener presente que se producen otros cuatro efectos que repercuten, desde luego, en el bolsillo del ciudadano común. Primero los consumidores, aparte de asumir el alza del combustible, tienen que pagar más dinero, en impuestos. Segundo el Índice de Precios al Consumidor (IPC), sube en la proporción que el combustible tiene o representa en dicho índice. Tercero aumenta el precio de muchos otros productos y servicios, como por ejemplo, las tarifas del transporte y finalmente, cualquier compensación que se intente hacer en los precios de los otros productos, nos llevará en el fondo a comprar menos, con la misma cantidad de dinero o a recibir productos de inferior calidad.