Frente a nuevos casos de estafas telefónicas, carabineros reiteró ayer que la institución no comunica tragedias vía telefónica.
Un “aló, tía, te habla su sobrino regalón”, es la tradicional frase de lo que a veces se convierte en una verdadera pesadilla para las victimas de las estafas. “Carabineros jamás ha solicitado ni solicitará dinero por el desarrollo de sus servicios o procedimientos. Cualquier petición de esta naturaleza debe ser desechada y denunciada oportunamente a la institución”, expresó el comisario de la Primera Comisaría, mayor Hernán Benavides.
Este mensaje cobra validez porque periódicamente se conocen casos en los que, avezados timadores, se comunican con personas informando de un supuesto problema serio que tendría algún pariente o ser querido y que, para ayudarlo a superar la situación, se requiere de la cancelación de algún monto de dinero en la Comisaría del lugar.
“La comunidad conoce perfectamente el correcto el accionar de Carabineros. El gran problema es que el estafador desencadena un juego psicológico con víctima, comenzando a veces con una llamada que aparenta ser del pariente afectado, en estado de desesperación”, comenta el mayor, explicando por qué la gente cae en el juego del estafador.