
Esta persona, que se contactó con Diario El Pingüino, y que nos pidió reserva de su identidad, dijo que ese día regresaba del “botadero” donde había ido a dejar material y de vuelta, cuando bajaba por el camino de tierra de prolongación Enrique Abello, sufrió una falla mecánica en el sistema de aire de los frenos. Frente a esta emergencia, “en cosa de segundos tuve que decidir si tirarme sobre una loma o contra una casa y al final resolví chocar la parte trasera del camión que me antecedía y así conseguí detener mi marcha”.
Aclaró que no andaba en estado de ebriedad y menos fue su intención huir del lugar, sino que “por ahí pasó otro colega camionero que me vio que estaba medio mareado por los golpes así que me recogió y llevó al hospital, donde estuve hasta las once de la noche, después que me sacaran radiografías. Ahora estoy recuperándome de los golpes en mi casa”.