En calle Los Coihues, en la población Fitz Roy existen, al menos, tres hogares que presentan cañerías de gas que están a la vista de todos los transeúntes, porque no han sido cubiertas con cemento.
Hace aproximadamente un mes, los vecinos de calle Los Coihues llamaron a Gasco, debido a que sentían un fuerte olor a gas.
La empresa acudió de inmediato y se encontró con que varias casas del sector presentaban fuga de gas. Al reparar las instalaciones, las cañerías quedaron expuestas a la intemperie.
El presidente de la junta de vecinos de la población Fitz Roy, Héctor Aguilar, asegura que “el problema se parchó a la rápida. La parte de arriba de la cañería está con alquitrán, pero en la parte de abajo quedó el fierro descubierto”.
Según Aguilar, los vecinos de la población Fitz Roy ya han presentado en dos ocasiones el problema de las cañerías a Gasco, pero no ha habido respuestas de parte de la empresa.
Bomba de tiempo
Según Aguilar, los niños del sector ya no juegan en calle Los Coihues porque “un pelotazo o un roce de una bicicleta puede romper la cañería de gas y ‘dejar la escoba’ en la población”.
Los 40 centímetros de ancho que tiene la vereda de calle Los Coihues, hacen que el problema de las cañerías de gas se torne más peligroso, debido a que si hay un choque, un vehículo puede topar el muro y destruir la instalación.
“Nosotros estamos viviendo amenazados por una bomba de tiempo, porque en cualquier minuto puede pasar un auto, chocar el muro, y por ende, romper la cañería de gas”, aseguró Aguilar.
El trabajo no
está terminado
Nelly Sierpe, vecina de calle Los Coihues, dijo que hace 20 días la empresa Gasco retiró todas las herramientas con las que realizó las reparaciones de la fuga de gas.
“Yo hablé con la gente que vino a arreglar las cañerías y me dijeron que el trabajo aún no estaba terminado, pero que todavía no pasaba nada. Quizás para ellos el trabajo ya está terminado, sin embargo para nosotros no”.
Sierpe asegura que la exposición de las cañerías es un problema muy peligroso porque “cualquier persona se puede colgar de ahí o pasar a llevarlas”.
La solución tanto para Aguilar como para Sierpe es que Gasco tape las cañerías y les coloque cemento.
“Si ellos lo hicieron, tienen que venir a terminarlo”, sentenció Sierpe.
Modesto Jara es otro de los vecinos que tenía una fuga de gas en su casa de calle Los Coihues.
Jara también coincide en que la exposición de las cañerías es un peligro que está latente en el vecindario.
“Como están a la vista existe un riesgo gigante. Puede ser que una persona mal intencionada pase en la noche a arrancarla o un automóvil las roce. Perfectamente puede un vehículo pasar a llevar el muro y romperlas”, explicó.
Para Jara, “la solución es que alguien de Supertendencia o de Gasco recoja estos detalles de los vecinos y los pueda arreglar, instalando alguna protección dentro de las cañerías o insertando una estructura mayor de cemento con el objeto de que no queden a la vista de la gente que transita por aquí”.
Respuesta de Gasco
El gerente de operaciones de Gasco, Cristián Balaz, aseguró que “nosotros no tenemos pendiente ningún trabajo de instalación, lo único que nos falta es realizar la reposición de un muro de hormigón”.
Según Balaz, “el arreglo de las fugas de gas ya está finalizado. Solamente nos queda tapar las cañerías, o sea, nada importante”.
Gasco se comprometió a cubrir con cemento las cañerías durante esta semana.