
En el Centro de Reclusión de Punta Arenas, terminará de cumplir su condena el peligroso interno Jorge Díaz Cuevas, quien el sábado se fugó desde el penal de Puerto Natales y el lunes fue recapturado por la Policía de Investigaciones.
A partir de la huida de esta persona, fue necesario montar una vigilancia especial en todos los puntos factibles de ser aprovechados para salir del país. Sobre todo, por la cercanía de Puerto Natales con Río Turbio y los extensos territorios limítrofes.
Finalmente la PDI lo encontró en un dormitorio de la casa del padre, bajo una cama, lugar al que ingresaron los efectivos policiales, tras ser autorizados por el propietario que al final entendió que su hijo había incumplido una condena judicial.
Ayer, a las diez horas, frente al juez Claudio Neculmán, la fiscal Wendoline Acuña formalizó a Jorge Díaz por el delito de “quebrantamiento de condena”. Mientras que como abogado defensor del interno actuó el jefe de Estudios de la Defensoría Penal, Jonathan Ramírez.
A partir de los antecedentes de la investigación preliminar, el día de la fuga el interno se encontraba trabajando en el invernadero, ubicado en el patio interior del centro penitenciario de Puerto Natales, habría trepado la pared principal, lo que le permitió llegar hasta la malla de protección y desde ahí saltó hacia la calle, por la población Estadio.
Dijo que en los dos días que duró la fuga se ordenaron varias diligencias, con el fin de dar con el paradero del fugado, quien finalmente fue encontrado en el mismo domicilio de sus padres “escondido bajo la cama”.
Durante los dos días Jorge Diaz Cuevas anduvo transitando por la ciudad, por diferentes lugares y en varios domicilios, hasta que al final llegó a refugiarse a la vivienda donde fue encontrado.