
Según el último parte médico entregado por el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, en su primer día post-operatorio, el menor permanece sedado, con ventilación mecánica, con drogas vasoactivas (que regulan su presión) y terapia antibiótica.La doctora Verónica Toledo, jefa de turno de neonatología, explicó que “la condición del niño es estable dentro de su gravedad y con pronóstico reservado. Las próximas horas serán vitales para su evolución”.
Ariel, junto a sus hermanos trillizos idénticos Agustín y Alonso, nacieron el pasado 29 de enero por medio de una cesárea, tras un raro embarazo monocorial -donde un óvulo fecundado se divide en tres, a diferencia de los trillizos habituales que nacen de tres óvulos distintos-, una situación que ocurre en uno de cada millón de casos.