“No tenía pensado ir cuando vi la falta, pero Diego Rivas me dijo primero que lo hiciera, miré a mi entrenador, Martín Lasarte, y me animó para que fuera adelante así que lo hice y pensé en pegarle fuerte para que no rozara a la barrera”, relató el arquero chileno Claudio Bravo, que ayer hizo historia, al anotar un gol de tiro libre que le dio el triunfo a su equipo, la Real Sociedad, sobre el Nàstic.
El arquero de La Roja comentó que nunca había marcado un gol de estas características y que sólo en alguna ocasión materializó algún penal, pero nunca en un partido oficial.
Bravo, que hace algunas semanas se quejaba de que en San Sebastián se valoraba más a los jugadores de casa que a los de fuera, ha dicho ahora sentirse “muy querido” por un público que después del gol coreó su nombre.
El ex guardameta de Colo Colo bromeó también con el hecho de haber sido objeto durante la semana de un reportaje para un canal de televisión chileno y cree que ahora, tras grabar su espectacular gol, “deberíamos cobrar más caro por la película”.
Bravo también reflexionó sobre sus próximas metas, donde tiene “aspiraciones por pelear títulos” y salir airoso del “reto del Mundial”, que espera venga después de ascender a Primera División con los vascos, si es que sigue ahí, ya que este gol generará mayor interés en otros equipos que querrán contar con sus atajadas y, ahora, con sus goles.