
Eso fue lo que le sucedió a M.R.G.L, quien el domingo, alrededor de las 15.10 horas, acudió hasta un local comercial ubicado en el sector sur de Punta Arenas.
Luego de recorrer el recinto y escoger entre las estanterías diversos productos, se dirigió a una de las cajas para efectuar el pago correspondiente.
Fue en ese momento cuando la cajera le indicó que el billete de
$ 5.000 con el que intentaba cancelar lo adquirido, era falso.
Durante la audiencia de formalización de cargos, la dueña de casa señaló que tenía sospechas de que el dinero no era auténtico, incluso le dijo a su esposo que el papel era más grueso de lo común.
Finalmente, M.R.G.L, fue dejada en libertad y el juez decretó un plazo de 60 días para la investigación correspondiente.