
Sin embargo, más allá de las cifras, el triunfo por la mínima de Colo Colo sobre Deportivo Italia, de Venezuela, sólo quedará en el recuerdo como registro estadístico, ya que el rendimiento que mostró el cacique sobre la cancha del Estadio Monumental dejó mucho que desear.
Bastaría con decir que el primer tiempo ha sido de lo más bajo que han exhibido los blancos en mucho tiempo. Con los llaneros haciendo su negocio, Colo Colo tuvo poca sorpresa, dinámica e imaginación para vulnerar el ordenado esquema visitante, basado en esperar con dos líneas de cuatro y dos delanteros que se recogían y buscaban partir de muy lejos.
En ese primer lapso, sólo hubo un ocasión clara de gol: A los cuatro minutos, Esteban Paredes entró destapado por la izquierda, pero su remate fue enviado al tiro de esquina por el portero José Carlo Fernández, uno de los más destacados del Deportivo Italia. El resto, tibios intentos de ambos equipos que, si no se fueron bajo una atronadora rechifla, fue porque hasta el recinto de la comuna de Macul no llegaron más de 20 mil personas.
En el segundo lapso, Colo Colo encontró la llave de la victoria a través de una de sus pocas jugadas bien hilvanadas. Minuto 58. Rodrigo Millar cedió para Paredes en tres cuartos de cancha, el teñido atacante intentó una pared con Macnelly Torres, que sin embargo resultó por un rebote en un defensa, así, el ex Santiago Morning se encontró con la pelota en el semicírculo, eludió a uno de los centrales y finiquitó con un bombazo de zurda.
Un golazo que parecía que abriría el partido, aunque tras cartón, los venezolanos estuvieron a punto de conseguir la paridad, cuando el recién ingresado Amir Buelvas exigió una buena respuesta del meta albo Francisco Prieto. En la jugada siguiente, Gabriel Urdaneta despachó un remate que pasó muy cerca.
El resto del encuentro, contrario a lo que se esperaba, no dejó mayor recuerdo. Colo Colo luchaba contra Deportivo Italia y contra sus propias limitaciones, mientras los visitantes trataban de arrimarse a la portería alba.
Sobre el final aparecieron algunas acciones de riesgo que pudieron cambiar el curso del encuentro. En el minuto 80, un cabezazo de Buelvas dio en un vertical y dejó con el corazón en la mano a los hinchas albos.
Colo Colo respondió cuando se jugaba el minuto 90. Esteban Paredes, con un preciso tiro libre dejó parado al meta Fernández, pero su remate pegó en el horizontal. Habría sido un cierre con más brillo para soslayar la serie de deficiencias de funcionamiento que tuvieron los albos, que ahora deberán concentrarse en mejorar bastante para el próximo desafío copero: el miércoles 24 ante Cruzeiro de Brasil, la histórica “bestia negra” que espera con los dientes afilados en Belo Horizonte.