Pocos lugares de la Región de Magallanes se encuentran liberados, por estos días, de las grandes cantidades de desechos que permanecen en distintos sectores poblacionales y rurales de las ciudades australes. Pese a los llamados insistentes de varios vecinos, que piden a sus pares mejorar las conductas con respecto al retiro de residuos domiciliarios y otros elementos, una fracción no menor de la comunidad continúa ejerciendo estas prácticas. Esto ha llevado a los municipios, tanto de Punta Arenas como de Puerto Natales y Porvenir  a coordinar diversas acciones, sin embargo, la realidad que se vive en esas comunas es diferente.
Punta Arenas
El encargado de operaciones de la Municipalidad de Punta Arenas, Sergio Becerra, fue crítico al manifestar que estos hechos surgen “producto de la inconciencia de la gente”.
El funcionario recordó aquellos años en que la capital regional destacaba de otros lugares del país por ser la ciudad más limpia, característica que, con el pasar del tiempo, se perdió. “Se ha visto cómo la gente de forma indiscriminada va a tirar basura a cualquier parte”, acusó.
Acto seguido, informó que como ente municipal cada semana disponen de camiones que, junto a la coordinación con las juntas vecinales, organizan operativos para que las personas depositen aquellos elementos de gran volumen y que se encuentran en desuso.
Y pese a los esfuerzos por entregar facilidades a las familias para terminar con el desorden y suciedad, los intentos a veces no logran su objetivo. Según relató Becerra en Pingüino Radio, uno de los operativos programados esta semana con la Junta de Vecinos Benjamín Muñoz Gamero fue suspendida, ya que, “no tenían la convocatoria suficiente como para realizarla”.
Junto con comentar que la intervención municipal para el retiro de estos elementos había sido solicitado en abril de 2009, el representante del organismo denunció que “después son estos mismos vecinos los que van a tirar basura a otros lugares”, agregando que esto se ha convertido en “la política de la basura”.
Puerto Natales
Debido a la presencia del alcalde de la comuna, Fernando Paredes en Seno Obstrucción y las dificultades en la comunicación para tratar el tema, quien habló sobre la realidad que se vive en la capital de Última Esperanza en torno al problema de la basura fue el administrador municipal, José Mansilla, quien aseguró que “dentro del radio urbano no hay basureros clandestinos”.
Según detalló Mansilla, habría un escenario totalmente distinto al de Punta Arenas y para lograrlo, el municipio local aumentó la cantidad de operativos, por ejemplo, en el sector céntrico de esa ciudad y en las poblaciones, actividad que es efectuada junto a una empresa privada y que se desarrolla habitualmente.
A pesar de que la autoridad calificó de exitosos los procedimientos, admitió que esto no se ha conseguido en las áreas alejadas. “No hemos logrado atacar el problema de los basurales en el sector rural”, describiendo que mayoritariamente son desechos  de mariscos y escombros lo que han intentado atacar con operativos que son realizados una vez a la semana.
Porvenir
En 2009, la comuna fueguina estuvo fuertemente afectada por la falta de un camión recolector, lo que agravó aún más el problema de la basura en la comuna, lo que se tradujo al crítico estado en que se encontraba el vertedero de la ciudad. A pesar de que ello fue solucionado con la adquisición de una nueva máquina, los vecinos continúan con las malas prácticas, según informaron los mismos porvenireños.
El director de Obras Municipales, Iván Yurjevic, anunció algunas de las medidas a realizar para combatir estos casos, recalcando que entre ellas se encuentra la licitación para el retiro de basura y además, el mantenimiento de áreas verdes, el que incluirá la limpieza de la comuna, proyectos que podrían adjudicarse a inicios de abril.
Consultado por estas conductas que se repiten también en las zonas rurales, el funcionario fue claro al manifestar que “es algo que estamos fiscalizando, pero es imposible detenerlo”.